Der Anfänger I

El bolsillo de mi pantalón tiene un orificio, así que decido guardar mis llaves y el teléfono en la maleta, antes de salir la bolsa de basura me pide a gritos salir de la casa también y le hago caso, ¡ah! la ventana está abierta pero me duelen los pies para ir a cerrarla, así que la dejo. En un instante varios pensamientos recorren mi mente: esta noche la cama estará fría, me huelo la mano y me acuerdo de un queso; uno especial fermentado y seco. Hay niebla en la calle, la lluvia parece haberse instalado justo detrás de los arbustos que están al cruzar la calle, agazapada, esperando a que yo salga… justo cuando paso por ahí comienza a seguirme, veloz. Trato de acelerar con la bici, que es vieja y rechina del pedal izquierdo pero la luz roja del semáforo me hace estremecer, el freno funciona y espero, allí bajo de la lluvia que se ríe de mí. Mientras tanto, en mi mente se traza un plan, una estrategia para burlar su estrecha vigilancia. El verde reflejado en mis ojos anuncia que la hora a llegado, acelero lo mas que puedo y tomo la segunda calle a la derecha, es recta lo sé, pero después del puente habrá una larga avenida con árboles frondosos, la lluvia arrecia como presintiendo mi huida. Ya una vez bajo la maleza, la lluvia me pierde de vista, ya que en lugar de continuar, di vuelta en “u” y regresé tras mis pasos. ¡Logré perderla! De repente me sorprende otro semáforo, esta vez espero sin mojarme y a lo lejos observo como sale el sol por un instante muy breve. Continúo por la avenida Rotteckring, sacudiéndome un poco la chamarra, acelero porque sé que me estará buscando. Trató de establecer una conexión con Tlaloc pero no funciona, Alemania está fuera del área de servicio. Al pasar frente al edificio nuevo la lluvia me encuentra pero esta vez hay un techo cerca para refugiarme. Espero ahí a que descargue su ira para poder hablar. Como siempre, la tormenta inexperta ante estas situaciones, decide apretar y las negras nubes se quedan vacías de repente. Hago sonar mi timbre y salgó tarareando una canción no aprendida de Soraya en inglés, me apunto otra victoria a mi Lunes, la primera fue despertarme.