Historias de una tal Straße


14 de Noviembre 2007

Freiburg, mi nueva casa, un precioso lugar con pretensiones de gran ciudad pero alma de pueblo, todo se sabe, todos se conocen, aunque sea de vista. Una ciudad cuya Universidad es más antigua que el primer viaje a America hecho por Colón, hace mas de 500 años. Durante la Segunda Guerra Mundial su cercania con Francia la protegió un poco y solo sufrio una noche de bombardeos en un día de Noviembre que si bien destrozo gran parte de la ciudad, muchas casas y estructuras quedaron intactas. Tiene un centro precioso, lleno de callejones, viejas casonas, empedrado que te remonta atras en el tiempo. Yo vivo muy cerca de la Puerta de la ciudad en un pequeño estudio con el Schlossberg como vecino, por la calle de enfrente no pasan autos, solo bicis lo que la hace muy tranquila.
Pensandolo bien, las fotos no alcanzan a describir todo lo que mis ojos pueden ver, que siempre andan bien abiertos, comparando, apreciando y admirando.El estilo de vida es tan diferente aqui que a veces no entiendo porque casi todo es "tan perfecto", porque la vida tiene que ser tan dura en mi país y aquí la gente parece disfrutar mas?
Mi cuerpo duerme bien por la noches, aunque no puedo negar algun ataque de ansiedad, extraño mí mundo y eso; a veces me hace desesperadamente buscar una y otra vez contactos on line en el messenger, me pide alimento a sus horas, aunque no le de lo que me pide...algunas veces voy caminando por ahí y me llega un olor a tortillas o carnitas, antojo que sofoco con algún placebo.
Mi mente se divide en tres idiomas, mis oidos se agudizan pero al mismo tiempo se saturan de la infinidad de sonidos que deambulan por las calles, en los parques, en la escuela, en el ambiente, flotando como una nube densa que poco a poco se mete en mis neuronas.

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