Pizzas, arte y pies adoloridos
Semana santa en Italia? tan solo pensar en las inmensas multitudes haciendo fila para ver al Papa me hacía doblarme. Así que el viaje se recorrio unos días y las "multitudes" se reducieron a moderadas filas. El Trayecto, recorrer 3 ciudades Italianas (Roma, Florencia y Boloña), el medio: el tren italiano. El reto: no desesperar.
Roma
Roma
Después de un buen madrugon, en un vuelo sin contratiempos. Roma! Lo primero fue encontrar el hostel que estaba disfrazado de edificio normal. El nombre del hostel se podía ver unicamente en el timbre, al oprimirlo, salió un chino.. y nos introdujo por varias puertas a manera de pelicula de Jackie chan. Al final de varias acaloradas discusiones entre los miembros del staff en algún dialecto mandarin, nos RE-asignaron a otro hotel. Uno que por lo menos estab ubicado en la Via Nazionale.
Ya una vez instalados en el nuevo destino, con mapa en mano y sin un plan establecido nos lanzamos a la aventura de conquistar Roma poco a poco.
Lo primero que nos asalto fue el monumento al héroe nacional; un portentoso inmueble blanco, mucho marmol, coronado con una cuadrilla de caballos a todo galope en la parte más alta.
El clima mejoró, nos enfrentamos al sol y a una laga fila para entrar al Coliseo Romano, Foro imperial y Palatino (que son los restos del Palacio o palacios de los emperadores, realmente vale mucho la pena verlo). Por la tarde, comimos cualquier cosa y volvimos casi a tientas al hotel en donde dormimos al instante despues de una ducha.
El segundo día la caminata no fue menos larga, de hecho tuvé que solicitar la entrada de las asistencias medicas un par de veces y gozar de un breve pero efectivo masaje de pies. Esta vez toco el turno a la Roma actual, la ciudad; iglesias, plazas, palacios, fuentes, el Rio Tevere (de un aspecto verdoso y apacible). Sorprende la cantidad de colillas de cigarro en el piso, el numero de arcos en las construcciones, el marmol, las columnas. La jornada llegó a su fin con la magnifica Fontana de Trevi.
El clima mejoró, nos enfrentamos al sol y a una laga fila para entrar al Coliseo Romano, Foro imperial y Palatino (que son los restos del Palacio o palacios de los emperadores, realmente vale mucho la pena verlo). Por la tarde, comimos cualquier cosa y volvimos casi a tientas al hotel en donde dormimos al instante despues de una ducha.
El segundo día la caminata no fue menos larga, de hecho tuvé que solicitar la entrada de las asistencias medicas un par de veces y gozar de un breve pero efectivo masaje de pies. Esta vez toco el turno a la Roma actual, la ciudad; iglesias, plazas, palacios, fuentes, el Rio Tevere (de un aspecto verdoso y apacible). Sorprende la cantidad de colillas de cigarro en el piso, el numero de arcos en las construcciones, el marmol, las columnas. La jornada llegó a su fin con la magnifica Fontana de Trevi.
El tercer día fué para el Vaticano y toda su mercadotecnia religiosa. No quisé pagar y me chuté 522 escalones (algunos mas altos que otros) para subir hasta la cupula de la basilica de San Pedro, desde donde se admira toda la ciudad, pasando previamente por colosales esculturas de marmol, oro y otras piedras brillantes de todos los Papas. De ahí, que correle a la capilla sixtina, mmmta otra hora formados. Mis pies ya me pedian unas alas como las de los miles de angeles que hay pintados en todos estos cuadros...resumiendo... corrí y me filtré entre gente y cuadros de Rafael, Caravaggio, Boticelli, etc... para llegar a esa enorme boveda donde el buen Michelangelo se pasó varios años pinte que pinte. Simplemente impresionante!
Florencia
El tren ya estaba en el anden, humeante y bien dispuesto, los asientos no muy comodos pero fue el tren mas barato que en 4 horas nos traslado a Firenze la capital chic de Toscana, más limpia que Roma, mas refinada, con más museos, de los buenos y caros; con el famoso David (Museo de la Academia), con su puente Vecchio, sus plazas llenas de vida y su atmosfera intelectual. El desayuno en el hotel muy rico.
Bologna
Esta es una ciudad medio estudiantil, creo que todos los edificios sin excepción tienen arcos, nunca había visto tantos arcos. La ciudad es bonita, tiene ese encanto de ciudad pequeña pero sin serlo tanto, el hotel super lindo la habitación muy bien equipada
Bologna
Esta es una ciudad medio estudiantil, creo que todos los edificios sin excepción tienen arcos, nunca había visto tantos arcos. La ciudad es bonita, tiene ese encanto de ciudad pequeña pero sin serlo tanto, el hotel super lindo la habitación muy bien equipada
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