La poderosa III
He sentido antes esa dificultad para respirar, como si el corazón fuera a salirse del pecho, ese temblor en las piernas que literalmente te dejan de obedecer y esa sensación de incertidumbre con sudor escurriendo por tu frente. Es otro viaje más de la poderosa y su terrible hambre de conocer el mundo. Esta vez, montaña arriba y pedaleando duro. Probando mis limites. Reuniendo las circunstancias donde la voluntad se rompe y los objetivos no se cumplen.
Mientras avanzaba con mucho esfuerzo (la falta de condición física es notable) por la inclinada pendiente rodeada de incontable vegetación y ruidos de aves del Bromberg; pensamientos iban y venian. Después de cada curva se mostraba ante mi una larga e interminable subida. En esos momentos, por instinto, piensas que seguramente al final de esa larga subida esta la cima, esperándote y pedaleas con más energía. Una vez que llegas alli te das cuenta que aún falta mucho, solo fue que desde abajo no se podía ver todo el camino pero sigue otra subida igual o más larga y así sucesivamente hasta que comienzas a dudar en tu objetivo.
Al final, la cima la alcanzas cuando menos lo esperas pero cuando más lo mereces. Y te regala un paisaje inmortal y aire fresco. Haciendo que todo tu esfuerzo valga la pena.
Creo que a partir de ahora solo me queda, seguir pedaleando...
Mientras avanzaba con mucho esfuerzo (la falta de condición física es notable) por la inclinada pendiente rodeada de incontable vegetación y ruidos de aves del Bromberg; pensamientos iban y venian. Después de cada curva se mostraba ante mi una larga e interminable subida. En esos momentos, por instinto, piensas que seguramente al final de esa larga subida esta la cima, esperándote y pedaleas con más energía. Una vez que llegas alli te das cuenta que aún falta mucho, solo fue que desde abajo no se podía ver todo el camino pero sigue otra subida igual o más larga y así sucesivamente hasta que comienzas a dudar en tu objetivo.
Al final, la cima la alcanzas cuando menos lo esperas pero cuando más lo mereces. Y te regala un paisaje inmortal y aire fresco. Haciendo que todo tu esfuerzo valga la pena.
Creo que a partir de ahora solo me queda, seguir pedaleando...
Me encantó, me hizo pensar en mi recorrido espiritual.
ResponderEliminaratte. Moni At