In vitro, in situ, in vivo

Una arteria pulsando en tu mano, feromonas volátiles que van y vienen suicidas a estrellarse contra la realidad y nuestros sueños. Una ciudad en común, dos países distintos. Tú estabas allí, haciendo alícuotas de todos colores, conjugando al destino. Yo estaba ahí también, transformando ilusiones en tubos de ensayo. 

Los dos buscando respuestas y ciertos antídotos un tanto inútiles. Respirando sin saberlo el mismo oxígeno de alguna tarde lluviosa. Sintiendo la misma adrenalina fluir por nuestra sangre cuando nos acercamos. Tú Dani y yo Julián. Tú samba y yo salsa. Tú frijoles y yo feijoada. Tú banda y yo bosanova.

In vitro, in situ, in vivo, estamos los dos aquí. Destinados desde y para siempre. Enamorados. Alineados como un clon con secuencia perfecta. Ensamblados como proteínas de membrana haciendo espirales para traducir una señal. Poniendo burbujas saltarinas en nuestros estómagos cuando nos encontramos. Absorbiendo nuestros olores, inundándonos en miradas. Pensándonos de día y de noche. Invadiéndonos, haciéndonos poetas…