Auto-Calavera
Se dice que cuando estas a punto de morir, algunas de las escenas más significativas de tu vida pasan frente a ti en forma de imágenes en movimiento que casi podrías tocar durante una fracción de segundos.
Hoy y desde hace algunos días, los recuerdos más remotos que yo creía olvidados están de nuevo ahí, frescos como si nunca se hubieran ido. Síntoma inequívoco de que la muerte me esta rondando, lo sé. La huelo mezclada con el aire frío de las mañanas y la he visto escondida debajo de las hojas caídas en el parque.
Anoche abrí la cortina y mire hacia la calle, para mi sorpresa la huesuda estaba ahí, parada bajo el pretil de una puerta con un cigarrillo encendido. Probablemente me siguió sin que yo me diera cuenta. La calavera es a pesar de ser quien es, inofensiva y solo tiene hambre. Solo quiere pan. Pan de muerto y un poco de sal. Después seguirá su eterno camino y mis recuerdos se volverán polvo hasta el próximo día de muertos...
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A veces escribir una sola línea basta para salvar el corazón del escritor...